Orgánicas: los dos materiales de mayor calidad y más utilizados en el mundo de la óptica son el CR39 y el Policarbonato. Estos materiales son muy ligeros y resistentes, si bien como punto negativo, se pueden rayar con mayor facilidad que las lentes minerales.
Minerales: en este caso tenemos los vidrios ópticos Crown y Flint, este último para conseguir lentes más reducidas. Son materiales muy resistentes al rayado, pero son más pesados y frágiles que los vidrios orgánicos.
Para mejorar las propiedades de las lentes, se pueden añadir una serie de tratamientos en su superficie, por ejemplo:
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